Un F1 en Caracas.... y yo estuve allí ; )
El sábado 28 de abril en la Av. Francisco de Miranda de Caracas, vivimos unas 40 mil personas aproximadamente, un evento único e innovador en nuestro país, ver circular en una de nuestras calles a un F1 en todo su esplendor, esta oportunidad no las dio la gente de Red Bull Raicing, que nos trajo su modelo del 2005 de la mano del joven piloto F. Alburquerque quien nos deleito con un corto pero espectacular recorrido con su bólido.
Nosotros llegamos a las 7 am y nos estacionamos en el CC Lido, desde ese momento sentía una tremenda emoción y tenía por demás una terrible angustia por la ansiedad de conseguir un buen puesto para observar. Nos encontramos con el bólido en cuestión estacionado tranquilamente en el medio de la vía, a su alrededor unos cuantos del personal del team se encargaban de arreglar el ambiente, nosotros aprovechando la tranquilidad tomamos varias fotos bien de cerca del vistoso carro. Cuando comenzaron a agolparse personas alrededor del mismo, decidieron mandarnos a todos al fondo de la avenida para que esperasemos por más de 5 horas su monumental aparición. Yo me quedé solita al lado del mcdonalds de Chacao, ya que mi esposo gozaba de las ventajas o no? de un pase de prensa, para un supuesto lugar "privilegiado".
Con el paso de los minutos comenzaron a aparecer amigos de nuestra adorada Pasionf1.com y nos reunimos allí para comentar, saludarnos y conocernos, hicimos un grupito súper especial conformado por: Nerrito y Nerrita, Ismaelt y su hermana, Nicodell y su hijo, Daulis y Antrod (importados desde Coro) Dy2k, Mag-5 y su esposa (desde Mérida), Redy, Carlao y Luigi (desde la República Independiente del Zulia), Powerhot, Juancho y Ana y Cavaluigui. Por momentos nos dispersamos porque estabamos rodeados de un mar de gente, pero muy beneficioso fue porque eso nos permitió tener experiencias y ángulos de visión diferentes para luego comentarlas.
Antes del comienzo del espectáculo vimos las diferentes maniobras hechas por el equipo RB antes de que se diera inicio a la exhibición, hicieron reconocimiento y saneamiento del tramo a recorrer (unos 1,3 km) el piloto se acercó a los presentes ofreciendonos una sincera y carismática sonrisa y un trato super especial a los más pequeños que lo miraban con verdadera adoración.
A las 12 m se escuchó el retumbar de ese motor que se nos grabó a todos los asistentes en el corazón, no hay palabras para describir el sonido, ni la apreciación de lo que vimos esa tarde, muchos dirán que fue sólo un carrito haciendo ruido y unos cuantos trompos, tal vez tengan algo de razón, pero sólo aquellos que amamos la F1 y me incluyo aunque sea de las nuevas generaciones, sabemos lo que sentimos ese día; verlo arrancar, realizar cambios, el control de tracción, los trompos, el derrape de los cauchos, las marcas en el asfalto y el olor, no tuvo precio, yo me amarre a una baranda que por más de 5 horas fue mía y en la cual deben haber quedado las marcas de mis dedos.
Lo malo de todo esto fue lo rápido que terminó, nos quedamos con ganas de más, y hablando de ir a un Gp, entre amigos fue simplemente maravilloso vivir esta experiencia. Mi esposo y su socio por su parte estuvieron en un área especial para la prensa, donde la visibilidad, según sus propias palabras, no era tan buena, ellos argumentan que estuvo bien a pesar de todo, sobre todo porque tenían pasapalos gratis y la visión privilegiada de Daniela Kosan y Monica Pasqualoto sin contar a las "chicas Red Bull" muy inteligentes ellas y conocedoras de la F1 según me comentaron; pero yo les digo que aunque ame con locura los tequeños, nunca cambiaría el momento ni el lugar donde pude observar por 1era vez un F1 en movimiento, para mi fue el sitio ideal, visión, sonido, amigos y mucha emoción, que más puedo pedir?
Luego de tantas emociones nos reunimos en el famoso León de La Castallana para enfriar un poco la cosa, ahí también la pasamos súper, que de cuentos, risas y chistes, un grupo formidable nos despedimos pasadas las 6 con la promesa de reunirnos para ver un Gp, Barcelona 2008? tal vez.....
Llegué a mi casa destruida, bronceada cual portugués como dice mi hermana, hinchada y con mucho dolor de cabeza, pero demasiado feliz, esa noche dormi con una sonrisa en mi cara y con el sonido de ese motor en mis oidos, mejor imposible......
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Daulis Fernando -